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De amor no se vive
Se les infla el pecho a los fanáticos del deporte puertorriqueño, al ver a Adriana Díaz en el Mundial de Tenis de Mesa, pensar en Mónica Puig cuando ganó medalla de oro en los Juegos Olímpicos y al pensar en Javier Báez con la jugada que impactó al mundo entero. Aún así, pocos saben el sacrificio y el esfuerzo que hicieron para llegar a ese nivel. Sacrificio que están haciendo muchos deportistas en Puerto Rico para lograr sus sueños.
Son muchos los atletas que hoy están renunciando al deporte, no solo porque no se pueda practicar y competir de la manera en que se hacía antes, sino por la falta de apoyo económico y emocional. Durante este año, se ha visto como muchos deportistas deciden no continuar en la vida atlética, y no es sólo por motivos relacionados a la pandemia del Covid-19, la realidad es que nunca ha sido fácil permanecer en el ámbito deportivo.
Son muchos los sacrificios que hacen los atletas y las familias para salir adelante en el deporte, pero llega el momento en que las ganas y la buena fe no son suficientes para el desarrollo del mismo. Los atletas buscan ayudas económicas y opciones para lograr sus metas deportivas, al no encontrarlas empiezan a dejar el deporte a un lado, o a buscar las oportunidades en el extranjero, lo cual pone en riesgo el futuro del deporte en Puerto Rico.
Los entes encargados del deporte en la isla deben crear más proyectos e impactar más comunidades con actividades recreativas y deportivas. Identificar no solo a quienes ya tienen una medalla en su cuello, si no al que sueña con ella y no tiene el apoyo o las facilidades para desarrollarse.
Muchos atletas sueñan con poner en alto el nombre de Puerto Rico haciendo lo que les apasiona, sin embargo, no solo deben cumplir con la carga deportiva, sino que deben estudiar y trabajar para sustentar sus gastos. Se deben ofrecer más opciones, identificar empresas, compañías, sociedades y otras entidades dispuestas a auspiciar a los deportistas.
Individualmente no se puede impulsar el deporte, es un ejercicio donde padres, atletas, entrenadores, maestros, federaciones, gobierno y el pueblo deben trabajar en conjunto.
Los deportistas, entrenadores y federaciones lo dan todo por impulsar el deporte y el nombre de Puerto Rico. Si realmente no existen los fondos para los atletas, como pueblo se deben de apoyar las actividades que cada uno de ellos hace para conseguir el dinero o recursos necesarios.
Es de suma importancia fomentar el entusiasmo y el interés de los jóvenes en las actividades deportivas y sociales, aunque siempre con las medidas de seguridad adecuadas. Es nuestro deber como ciudadanos y puertorriqueños apoyar e impulsar el deporte en la isla. No se deben perder las ganas de sacar adelante nuestro país en un ámbito en el cual se tiene un gran potencial para explotar.
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